El Nobel de Literatura falleció a los 89 años en Lima, dejando un legado inmenso que marcó la historia de las letras hispanoamericanas.
El mundo de la literatura está de luto. Este domingo 13 de abril, falleció en Lima Mario Vargas Llosa, uno de los escritores más influyentes de América Latina y del mundo. Tenía 89 años y estaba en su residencia en la capital peruana, donde vivía desde 2022 tras pasar más de tres décadas en Europa.
“Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz”, publicó su hijo Álvaro Vargas Llosa en un comunicado firmado también por sus hermanos Gonzalo y Morgana.
Un autor que narró Perú para el mundo
Nacido en Arequipa en 1936, Vargas Llosa trascendió fronteras con una obra que comenzó en los años 60 y que no dejó de crecer hasta sus últimos días. Fue parte esencial del “boom” latinoamericano, junto a nombres como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes.
Obras como La ciudad y los perros, La casa verde, La fiesta del Chivo y Conversación en la Catedral marcaron a generaciones enteras y ayudaron a que el mundo entendiera —y a veces se estremeciera con— la realidad latinoamericana.
Ganador del Premio Nobel de Literatura en 2010, también recibió otros reconocimientos como el Premio Cervantes, el Príncipe de Asturias y el Rómulo Gallegos. Su obra ha sido traducida a más de 30 idiomas.
En palabras del propio autor:
“Los latinoamericanos somos soñadores por naturaleza y tenemos problemas para diferenciar el mundo real de la ficción. Por eso tenemos tan buenos escritores… y tan malos gobernantes”.
Entre la política, el amor y la controversia
Más allá de las letras, Vargas Llosa tuvo una vida pública intensa. Fue candidato presidencial en Perú en 1990, enfrentándose a Alberto Fujimori, y en años recientes se convirtió en una voz crítica del populismo en América Latina. Su paso por la política fue breve, pero muy recordado.
También fue protagonista de historias personales que trascendieron a los medios, como su matrimonio con Patricia Llosa, su posterior relación con Isabel Preysler, y su mediático distanciamiento del escritor Gabriel García Márquez, con quien alguna vez compartió una entrañable amistad.
El escritor que nunca dejó de escribir
Su pasión por las letras fue inquebrantable. Hasta el final, Vargas Llosa continuó escribiendo ensayos, novelas y reflexiones. En 2022 publicó su último libro: La mirada quieta (de Pérez Galdós), un homenaje al autor español Benito Pérez Galdós.
También hizo historia al ingresar en 2021 como miembro de la Academia Francesa, siendo el primer autor que no escribió originalmente en francés en recibir ese honor.
