Gobierno Petro pone en duda elecciones en Ecuador y ofrece asilo a opositores

Mientras otros mandatarios latinoamericanos felicitan a Daniel Noboa, la Casa de Nariño mantiene su distancia y advierte sobre presuntas irregularidades.

El Gobierno del presidente Gustavo Petro ha delineado una postura crítica y cautelosa frente a los resultados de las elecciones en Ecuador, marcadas por la victoria de Daniel Noboa. Aunque otros líderes regionales ya han reconocido al nuevo mandatario, Colombia ha optado por el escepticismo, y ha hecho énfasis en presuntas irregularidades electorales y persecuciones políticas en el país vecino.

Petro fue claro al advertir que Colombia dará asilo a cualquier ecuatoriano que llegue al territorio nacional.

“Hay una lista negra de opositores en Ecuador que están siendo perseguidos”, afirmó el mandatario, añadiendo que incluso “observadores electorales colombianos han sido detenidos” en medio del proceso.

Un proceso cuestionado desde la Casa de Nariño

El presidente colombiano ha insistido en que no puede reconocer los resultados electorales mientras persistan dudas sobre la transparencia del proceso.

“No hay elecciones libres bajo estado de sitio”, dijo Petro, en referencia a la conmoción interior decretada por el gobierno ecuatoriano en varias provincias durante los comicios.

Incluso llegó a repostear un video del Ejército ecuatoriano supervisando las votaciones, aunque más tarde lo eliminó. En su postura, el mandatario también señaló que “el Ejército dirigió la jornada electoral, las mesas durante las elecciones y el conteo de votos”.

Cancillería y Presidencia: discursos que no se alinean

Antes de las declaraciones de Petro, la canciller Laura Sarabia —desde su cuenta personal— había felicitado a Noboa por su triunfo. Este gesto contrastó con la prudencia del presidente y evidenció posibles fisuras en el manejo de la política exterior colombiana.

Mientras tanto, senadoras del Pacto Histórico como Clara López y Gloria Flórez, quienes estuvieron en Ecuador durante las elecciones, respaldaron las dudas del Ejecutivo colombiano. Ambas denunciaron supuestas intimidaciones a la oposición y condiciones adversas para el desarrollo de unas elecciones plenamente democráticas.

¿Y ahora qué?

Aunque Petro recordó que guarda “buenos recuerdos y amistad con Noboa”, también insistió en que “las cosas deben aclararse al máximo”, tal como lo ha hecho con otros procesos en la región, como el venezolano.

Mientras tanto, países como Brasil y Chile, cuyos gobiernos comparten la misma corriente ideológica con el mandatario colombiano, ya han reconocido oficialmente la victoria de Noboa. En contraste, la posición de Colombia se mantiene en suspenso y a la espera de garantías más sólidas sobre la legitimidad del proceso electoral.