El mandatario firmó una carta de intención que abre la puerta a una alianza con China en infraestructura, comercio e inversión.
El presidente Gustavo Petro aterrizó en Beijing para participar en el Foro Ministerial entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en una visita que podría marcar un nuevo capítulo en la política exterior de Colombia: la adhesión a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, también conocida como la Nueva Ruta de la Seda.
Durante su primer día en el gigante asiático, el jefe de Estado sostuvo una reunión con el ministro de Hacienda y los embajadores de Colombia y China en Pekín. Más tarde, participó en una cena de trabajo organizada por la Embajada colombiana, como parte de su agenda diplomática.
El objetivo central de esta visita es sellar con China un acuerdo de intención que, de concretarse, integraría a Colombia a este ambicioso proyecto global impulsado por el presidente Xi Jinping desde 2013, enfocado en conectar comercialmente a Asia con el resto del mundo a través de inversiones en infraestructura, logística y tecnología.
Gremios piden pensar dos veces antes de firmar
La iniciativa, sin embargo, no ha caído del todo bien entre los gremios económicos del país. Desde la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), su presidente Bruce Mac Master manifestó profundas dudas:
“¿Colombia quiere hacer esto en este momento? ¿A cambio de qué? ¿Qué justificación tiene desde el punto de vista de la estrategia internacional? ¿Cómo afecta la relación con nuestros aliados que nos compran la mayoría de nuestras exportaciones?”
También desde la Cámara de Comercio Colombo Americana (Amcham), María Claudia Lacouture encendió las alertas:
“Cualquier acercamiento con China debe regirse por principios de transparencia, reciprocidad y sostenibilidad, protegiendo el interés nacional sin comprometer la autonomía de Colombia”, escribió en su cuenta de X.
¿Una apuesta desequilibrada?
Las cifras del comercio bilateral revelan un panorama que alimenta la cautela: mientras en 2024 Colombia importó bienes desde China por un valor de US$14.700 millones, sus exportaciones hacia ese país fueron apenas de US$463 millones, generando un abultado déficit comercial.
Pese a esto, China es ya el segundo mayor proveedor de Colombia, solo superado por Estados Unidos. La diferencia comercial, sumada a los temores sobre dependencia estratégica, mantiene a buena parte del sector empresarial con el ceño fruncido.
Un mapa regional con Brasil a la cabeza
Colombia apenas representa el 4,7% del comercio entre China y América Latina en el marco de la Ruta de la Seda. Muy por detrás de Brasil (35,5%), México (19,7%), Chile (13,9%) y Perú (7,8%). La iniciativa ha movido más de US$3 billones en comercio global, de los cuales US$500.000 millones corresponden a América Latina y el Caribe, según cifras del Ministerio de Comercio chino.
Más reuniones por delante
Durante el resto de su estadía, Petro continuará una agenda de encuentros bilaterales con autoridades chinas. El foco: ampliar acuerdos en infraestructura, cooperación técnica y proyectos de desarrollo sostenible. Mientras tanto, en Colombia el debate sigue abierto: ¿es este el mejor momento para un giro estratégico hacia China?