El sindicato de docentes se une a las jornadas de protesta convocadas tras el hundimiento de la primera consulta popular. La movilización busca respaldar las reformas sociales y la nueva versión del mecanismo de participación.
La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), el gremio más grande de docentes del país, anunció oficialmente su adhesión al paro nacional convocado para el 28 y 29 de mayo. Esta jornada de movilización tiene como propósito principal rechazar el hundimiento de la primera consulta popular propuesta por el Gobierno y respaldar la nueva versión, presentada en las últimas horas.
A través de la Circular No. 37, firmada por Domingo J. Ayala Espitia (presidente de Fecode) y Ruth Mariela Fernández M. (secretaria general), el sindicato hizo un llamado a todas sus filiales y a la comunidad educativa a participar activamente en la protesta. La decisión de unirse al paro responde a las conclusiones de la Cumbre Social, Política y Popular, realizada el pasado 19 de mayo en la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá.
Según el comunicado, esta movilización tiene como ejes la defensa de las reformas sociales, el respaldo a la consulta popular como mecanismo de participación ciudadana y la lucha contra la desigualdad. Además, Fecode insiste en que esta es una forma de fortalecer la democracia, promover la equidad y avanzar hacia un país más justo.
La Confederación General del Trabajo (CGT) también confirmó su respaldo al paro. En un comunicado oficial, esta central obrera calificó el hundimiento de la primera consulta y el freno a las reformas sociales como un “boicot” a la voluntad ciudadana expresada en las urnas. Por eso, llamó a una participación masiva, como muestra de la “indignación popular” frente al estancamiento legislativo.
El paro se desarrollará en un contexto político clave: este jueves, la Comisión Cuarta del Senado presentará una nueva ponencia para revivir el debate sobre la reforma laboral, justo después de que la plenaria del Senado archivara la primera consulta. A esto se suma el nuevo intento del Gobierno por revivir el mecanismo, ahora con 16 preguntas (cuatro más que en la versión anterior), centradas principalmente en la transformación del sistema de salud, cuya discusión también está frenada en la Cámara.