En Santa María, un grupo de pequeños productores se prepara para liderar la próxima generación de caficultores, gracias a la estrategia CampeSENA.
En Santa María, Huila, el aroma del café no solo brota de las montañas: también crece en las manos jóvenes de 13 niñas, niños y adolescentes que hoy se forman como los futuros líderes del sector cafetero colombiano.
Se trata del semillero ‘Brisas del Baché’, una iniciativa liderada por el Centro Agroindustrial La Angostura del SENA Regional Huila, que busca formar a nuevos talentos en técnicas de producción, transformación y comercialización de cafés especiales. El programa hace parte de la estrategia CampeSENA, que promueve la vinculación temprana de niños y jóvenes al campo y a las tradiciones productivas del país.
“Este proceso es más que una formación técnica; es un acto de amor por el territorio y de compromiso con el relevo generacional de nuestra caficultura”, explica Claudia Marcela Ordóñez, instructora líder del proyecto. En sus palabras, esta experiencia pedagógica ha logrado integrar a familias enteras en torno al valor del café como herencia, economía y cultura.
Café que se enseña desde la raíz
Los niños y jóvenes, entre los 8 y 17 años, aprenden desde la siembra hasta el arte del barismo, pasando por áreas como poscosecha, métodos de fermentación, catación, tostión, preparación de bebidas y emprendimiento. Incluso, reciben formación en inglés técnico para fortalecer su proyección comercial en mercados internacionales.
Danith Soraya Fonseca, una de las jóvenes del semillero, asegura que este proyecto ha sido una experiencia transformadora:
“Hemos aprendido a identificar sabores, aromas y procesos que antes no conocíamos. Me apasiona la producción de café y ahora tengo más herramientas para hacerlo con calidad”.
Para Juan Sebastián Hurtado, otro integrante del grupo, el proyecto es también un puente entre generaciones:
“Soy hijo de cafeteros y quiero seguir ese camino. El SENA me ha enseñado a valorar lo que hacemos y a pensar en cómo darle valor agregado a nuestro café”.
Una apuesta replicable para todo el país
El modelo de formación del semillero ‘Brisas del Baché’ no solo ha sembrado conocimiento, sino también orgullo, sentido de pertenencia y visión de futuro. La experiencia ya se proyecta como un piloto que podría replicarse en otros municipios de vocación cafetera del Huila y de Colombia.