Gustavo Petro, presidente de Colombia, se pronunció este miércoles a través de su cuenta en X sobre la reforma laboral que se debate en el Senado y la consulta popular que impulsa su gobierno. En un extenso mensaje, propuso un pacto nacional que garantice condiciones dignas para los trabajadores y cuestionó los modelos laborales anacrónicos que, según él, aún predominan en el país.
Un llamado a superar el atraso laboral
Petro planteó que la riqueza de un país en el siglo XXI no puede seguir sustentándose en la extensión de jornadas laborales, sino en el aumento de la productividad basada en el conocimiento, la inteligencia artificial y las energías limpias.
“El conocimiento es productividad y la productividad es riqueza. ¿Queremos ser ricos?… pues produzcamos”, escribió el presidente.
Según el mandatario, Colombia debe dejar atrás el modelo laboral del siglo XIX, donde, a su juicio, la ganancia del empleador dependía de exprimir al trabajador. En cambio, propuso construir un nuevo pacto social que reconozca la dignidad del trabajo.
El legado del siglo XX y las lecciones perdidas
Petro evocó momentos históricos clave para ilustrar su argumento: la revolución industrial, las guerras mundiales y el surgimiento de pactos sociales como el New Deal. Señaló que en países desarrollados, los empresarios entendieron que aumentar los ingresos de los trabajadores no era una amenaza, sino una vía para generar más riqueza y estabilidad.
“El patrón entendió, después de todas las guerras del mundo, que si el trabajador ganaba más, él también ganaba más. Hubo paz”, afirmó.
El mandatario contrastó esa experiencia con la situación colombiana, marcada —según él— por la falta de acuerdos sociales duraderos y por un modelo económico excluyente.
Jornada laboral digna y contratos formales
Entre sus propuestas, Petro destacó medidas concretas como:
- Establecer que la jornada laboral finalice a las 6 de la tarde.
- Garantizar descanso durante fines de semana y festivos, o remuneración adicional en caso contrario.
- Eliminar formas precarias de contratación laboral.
- Formalizar el empleo y erradicar prácticas que calificó como “mentiras de esclavistas”.
“No pido sino que el día termine a las seis de la tarde, que las familias puedan reunirse sábados y domingos y festivos, y descansar. O que se les pague más si trabajan en esos días”, afirmó Petro.
Tierra fértil, desigualdad y violencia
El presidente también cuestionó por qué en Colombia no se aprovechan las tierras fértiles para la producción de alimentos, y vinculó esta situación con los altos niveles de desigualdad y violencia.
Recordó eventos como la masacre de las bananeras y denunció que la “gobernanza paramilitar” ha sido una barrera histórica para implementar plenamente la Constitución de 1991.
“Nos volvimos el tercer país más desigual del mundo y uno de los más violentos, en medio de la belleza esplendorosa de nuestra naturaleza y de la vida”, escribió.
Consulta popular: el pueblo como soberano
Petro reiteró que, si el Congreso no responde a las reformas, convocará una consulta popular para que el pueblo colombiano decida. Aseguró que esa herramienta democrática no busca imponer, sino abrir un espacio legítimo de deliberación nacional.
Un mensaje directo al Senado
El presidente cerró su intervención con una advertencia simbólica dirigida al Congreso:
“Que no sea el Senado romano de esclavistas, sino el Senado de la República de la gente que trabaja”, concluyó.
Este pronunciamiento ocurre en un momento decisivo para el futuro de la reforma laboral, uno de los pilares del programa de gobierno del presidente Petro, que busca transformar el panorama laboral colombiano con enfoque en justicia social y equidad.
