La designación de Juliana Guerrero, de 23 años, como viceministra de la Juventud ha estado rodeada de críticas y rumores en el escenario político. En entrevista con Blu Radio, la funcionaria negó tajantemente cualquier vínculo sentimental con el presidente Gustavo Petro y aseguró que su relación con él es “estrictamente profesional”.
Guerrero denunció que los cuestionamientos hacen parte de prejuicios machistas que afectan a mujeres jóvenes en altos cargos. “Si está laborando ahí es porque tiene algún vínculo amoroso o sexual con el jefe. Eso no funciona así. Estoy donde estoy por mi trabajo y mi convicción”, afirmó.
La funcionaria señaló que la misma situación la vivieron otras mujeres del Gobierno, como la excanciller Laura Sarabia y la exjefe de gabinete María Paula Correa, insistiendo en que los ataques responden más al machismo que a consideraciones ideológicas.
La viceministra también desmintió dudas sobre su formación académica, recordando que se graduó como contadora pública el 19 de julio en la Universidad San José y actualizó de inmediato su hoja de vida. Aclaró que la publicación que cuestionó su título nunca contrastó la información con ella.
Guerrero relató que su trayectoria estuvo marcada por episodios de riesgo: amenazas contra su vida en el Cesar, un atentado en 2021 y su traslado forzoso a Bogotá, donde terminó sus estudios. Explicó que su hoja de vida muestra registros como técnica, tecnóloga y profesional porque cursó la carrera en etapas, homologando estudios previos en el SENA.