El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, se sumó a la lista de altos funcionarios del Gobierno Petro que perdieron o renunciaron a sus visas estadounidenses, luego de que la embajada de Estados Unidos en Bogotá confirmara la cancelación de sus documentos diplomático y de turismo.
La medida llega tras la reciente revocación de la visa del presidente Gustavo Petro, a quien Washington sancionó después de sus llamados a la fuerza pública norteamericana a desobedecer órdenes del mandatario Donald Trump.
En un comunicado oficial, la sección consular informó que las visas A1 y B1/B2 de Palma ya no son válidas para ingresar a EE. UU., aunque el funcionario podrá solicitar un nuevo trámite si lo desea.
El ministro reaccionó en su cuenta de X con un mensaje que generó polémica: “Gaza bien vale una visa”, sugiriendo que la decisión de Washington está ligada a la postura de su gobierno en defensa de Palestina frente al conflicto en Gaza.
En paralelo, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, anunció su renuncia voluntaria a la visa en solidaridad con Petro: “Para trabajar por nuestro pueblo no necesitamos visa”, escribió en un comunicado.
Días antes, la canciller Rosa Villavicencio también había confirmado que devolvía su visado como acto de respaldo al presidente, calificando la decisión de EE. UU. como una “inaceptable agresión” a la soberanía colombiana.
Con estas decisiones, ya son varios los miembros del gabinete que se suman a una especie de “tendencia de dignidad”, según califican dentro del Pacto Histórico, frente a las medidas adoptadas por Washington contra el jefe de Estado colombiano.