El expresidente Álvaro Uribe Vélez renunció formalmente a la prescripción en el proceso que enfrenta por soborno a testigos y fraude procesal.
La decisión fue comunicada mediante una carta enviada al Tribunal Superior de Bogotá, que actualmente estudia la apelación a la condena de 12 años de prisión domiciliaria dictada en primera instancia contra el exmandatario.
En el documento, Uribe aseguró que “nunca ha buscado ni ha querido beneficiarse de la prescripción de la acción penal” y pidió que el proceso continúe hasta que se dicte una decisión de fondo basada en las pruebas y en la ley.
Amparado en el artículo 85 del Código Penal, el expresidente solicitó al tribunal que acepte su renuncia al beneficio de la prescripción, con el fin de que la decisión definitiva “se adopte únicamente conforme a lo probado en juicio, lo que ordena la ley y lo que sea justo”.
Con esta movida, la defensa de Uribe busca que el proceso no se extinga por vencimiento de términos y que la Sala Penal del tribunal resuelva de manera integral el recurso de apelación.