En Putumayo, más de 500 familias de la zona rural de Villa Garzón dieron inicio a un proceso de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos. En 19 veredas de San Juan, los campesinos reemplazarán alrededor de 1.500 hectáreas de hoja de coca por cacao, plátano y otros productos agrícolas de la región.
El anuncio se produce en medio de la tensión diplomática con Estados Unidos tras la descertificación de Colombia en materia de lucha antidrogas, pero el Gobierno destacó la iniciativa como un ejemplo de concertación comunitaria.
El Ministerio de Defensa explicó que este modelo, a diferencia de la erradicación forzada, apuesta por la transición pacífica hacia la legalidad, con acompañamiento técnico, infraestructura y acceso a mercados para asegurar ingresos sostenibles.
El ministro Pedro Sánchez se reunió con las familias en Villa Garzón y subrayó que el objetivo es garantizar que los campesinos encuentren en la economía legal un camino estable, reduciendo la dependencia de la coca y debilitando el control de grupos armados ilegales en la región.
Este proyecto marca uno de los primeros pasos dentro de la nueva estrategia antidrogas del Gobierno, que busca reducir las cerca de 300.000 hectáreas de coca sembradas en el país.


