Tras varios intentos fallidos, los cardenales alcanzaron consenso en el segundo día del cónclave. En minutos, se conocerá el nombre del nuevo Sumo Pontífice.
Este jueves, una columna de humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que los 133 cardenales reunidos en cónclave han logrado elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica. El anuncio oficial “Habemus Papam” es inminente desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, donde millones de fieles en todo el mundo aguardan con expectativa el nombre del sucesor del papa Francisco.
Segundo día, cuarta votación: llegó el consenso
Luego de tres votaciones sin acuerdo, finalmente en la sesión vespertina del segundo día del cónclave se alcanzó la mayoría necesaria. La Plaza de San Pedro, que había estado más tranquila durante la mañana, volvió a llenarse de peregrinos, turistas y fieles locales tras la fumata negra matutina.
Muchos regresaron con termos de café, banderas y pancartas, en medio de conversaciones sobre los posibles papables. El ambiente, aunque sereno, estaba cargado de emoción ante la posibilidad de presenciar el anuncio del nuevo papa en tiempo real.
Un papa elegido en mayo: una rareza histórica
De confirmarse hoy el nombre del nuevo pontífice, este se convertiría en el tercer papa de la historia elegido en el mes de mayo, un hecho poco frecuente en los registros eclesiásticos.
Los casos anteriores datan de 1342, con la elección de Clemente VI en Aviñón, y de 1605, cuando Camillo Borghese se convirtió en Pablo V. Ambos lideraron periodos de gran peso político y religioso: el primero durante el llamado “Cautiverio de Aviñón”, y el segundo en plena Contrarreforma.
Expectativa mundial por el nuevo rostro del Vaticano
El nuevo pontífice será el 267º papa en la historia de la Iglesia y tendrá la tarea de guiar a más de 1.400 millones de católicos en un momento de grandes desafíos globales, transformaciones sociales y reformas internas en la institución.
El mundo entero está a la espera del anuncio desde el balcón de la Basílica de San Pedro. En cuestión de minutos, el tradicional “Habemus papam” resonará en latín y el nombre del nuevo líder espiritual será revelado ante una audiencia global.
