Montealegre justifica Constituyente: “Las reformas están bloqueadas por la Constitución del 91”

Eduardo Montealegre, próximo ministro de Justicia, confirmó que el Gobierno prepara una propuesta para convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objetivo de rediseñar el marco constitucional actual, vigente desde 1991.

“Hay instituciones que son barreras para el cambio social”

En entrevista con Blu Radio, Montealegre —expresidente de la Corte Constitucional y figura influyente del ámbito jurídico— afirmó que el proyecto del Ejecutivo apunta a viabilizar reformas estructurales que, en su criterio, están bloqueadas por el modelo constitucional actual.

“Después de 30 años, la experiencia nos demuestra que hay instituciones en la Constitución del 91 que hoy son un obstáculo para el cambio social y que necesitan un rediseño profundo”, expresó Montealegre.

La propuesta no partiría del Congreso, sino de una iniciativa popular, tal como lo permite la misma Constitución. Esto requeriría recoger alrededor de ocho millones de firmas, es decir, el 20 % del censo electoral.

Una Constituyente que no pase por el Congreso

Montealegre explicó que el proceso no contempla el camino legislativo tradicional, sino una convocatoria directa a la ciudadanía, que luego sería revisada por la Corte Constitucional y no necesariamente tramitada por el Congreso de la República.

Esta vía, aunque contemplada en la Carta Magna, genera fuertes tensiones jurídicas y políticas, ya que abriría la puerta a reinterpretaciones sobre el alcance del poder constituyente en Colombia. El ministro designado calificó esto como una posible “herejía constitucional”, pero insistió en que no es ilegal.

“No se trata de una jugadita. Es un mecanismo que la Constitución permite y que debe pasar por el filtro popular”, subrayó.

Rechaza intenciones reeleccionistas

Uno de los mayores temores que ha surgido tras el anuncio es que esta Constituyente sirva como pretexto para extender el mandato del presidente Petro o suspender las elecciones de 2026. Montealegre fue enfático en rechazar esa lectura.

“El presidente ha reiterado públicamente que no quiere reelegirse. Este no es un proceso para perpetuar a nadie en el poder, sino para redefinir las reglas del juego institucional”, dijo.

La reacción: tensión entre legalidad y legitimidad

El anuncio ocurre apenas unos días después de que el propio Gustavo Petro hiciera alusión a la Constituyente como alternativa a su consulta popular, lo que ha generado posturas divididas en el Congreso y en la academia.

Montealegre sostuvo que su participación en esta propuesta responde a invitaciones de organizaciones sociales, y no a un encargo directo del Ejecutivo. También señaló que la idea ha estado en discusión dentro del Gobierno desde hace meses y que ahora se busca darle forma jurídica con respaldo ciudadano.

¿Reforma profunda o riesgo institucional?

La iniciativa marca un nuevo episodio en el debate sobre los límites del poder constituyente en Colombia y el uso de mecanismos de participación ciudadana. Mientras sectores del oficialismo la defienden como una salida necesaria para superar el estancamiento legislativo, críticos advierten que podría abrir la puerta a una concentración peligrosa del poder.