El presidente Gustavo Petro defendió su decisión de suspender temporalmente el intercambio de inteligencia con Estados Unidos, tras conocerse que dicha cooperación estaría vinculada a operaciones militares de ese país en el mar Caribe. El mandatario aseguró que Colombia no puede respaldar acciones que violen los derechos humanos, y advirtió que si la información compartida se utiliza “para matar lancheros con misiles”, se estaría cometiendo un crimen de lesa humanidad.
“Colombia no apoyará la barbarie”
A través de su cuenta en X (antes Twitter), Petro respondió a las críticas del precandidato presidencial Juan Manuel Galán y reiteró su compromiso con el derecho internacional:
“Colombia respeta el derecho internacional y lo defiende porque es la única muralla que tenemos como civilización humana contra la barbarie que amenaza tomarse la humanidad entera”.
El jefe de Estado explicó que toda cooperación futura con agencias extranjeras deberá centrarse únicamente en incautaciones y capturas, siempre bajo el respeto a los derechos humanos:
“Toda comunicación que garanticen será usada para incautaciones sin menoscabo de derechos humanos, y capturas con protección de la vida”, señaló.
El mandatario insistió en que su gobierno no está renunciando a la lucha contra el narcotráfico, sino que busca “descolonizarla”, para garantizar que las políticas antidrogas no dependan de intereses externos.
“Usaremos las medidas que tenemos hasta el final para descolonizar la lucha contra los narcotraficantes”, enfatizó.
Cambio en la diplomacia antidrogas
Como parte de esta nueva orientación, Petro anunció un movimiento estratégico en su cuerpo diplomático:
“Pondré de embajadora ante la ONU y Austria en Viena a Marcela Tovar”, informó el presidente.
El cargo era ocupado por Laura Gil, quien recientemente fue designada como secretaria general adjunta de la Organización de los Estados Americanos (OEA). La nueva embajadora asumirá la representación de Colombia ante los organismos internacionales que lideran las políticas globales sobre drogas y derechos humanos.
“Destruir las mafias es una prioridad”
En otros trinos, Petro reiteró que su prioridad sigue siendo la lucha frontal contra las organizaciones criminales, a las que calificó como “mafias multipropósito”.
“Con mi vida he defendido la causa de la destrucción de las mafias y así seguirá siendo, que nadie lo dude”, escribió el mandatario, recordando que este tema fue parte de sus conversaciones con el presidente estadounidense Joe Biden.
Tensiones con el sector defensa
Frente a las versiones que apuntaban a una supuesta falta de comunicación con el Ministerio de Defensa para tomar la decisión, el presidente fue enfático:
“El comandante supremo de las Fuerzas Militares de Colombia es el presidente de la República, dice la Constitución, y es orden”, subrayó.
Además, afirmó que la coordinación entre las distintas agencias de inteligencia sí se ha discutido en la cúpula militar y policial, pero advirtió que algunos miembros de esas agencias estarían actuando con motivaciones políticas:
“Hay miembros de agencias que no están actuando para atacar a los narcotraficantes, sino para atacar al presidente, su familia y su posición política”, denunció.
Un nuevo rumbo en la relación con EE. UU.
La decisión del gobierno colombiano marca un nuevo capítulo en la relación bilateral con Estados Unidos. Aunque el intercambio de información ha sido un pilar de la cooperación antidrogas durante décadas, Petro insiste en que Colombia debe ejercer soberanía plena sobre sus estrategias de seguridad y derechos humanos.
Con esta medida y el nombramiento de una nueva embajadora en Viena, el presidente busca reorientar la política exterior hacia un enfoque que privilegie la defensa de la vida, la autonomía nacional y una lucha contra el narcotráfico desligada de la lógica militarista tradicional.


