El presidente Gustavo Petro salió al paso de las declaraciones del director de la Policía Nacional, quien había sugerido retomar el uso de glifosato para erradicar cultivos de coca. Petro negó esa posibilidad y reafirmó su compromiso con estrategias menos agresivas y más sostenibles para las comunidades campesinas.
El presidente Gustavo Petro desmintió públicamente que su gobierno vaya a retomar el uso del glifosato para la erradicación de cultivos de coca, tal como lo había señalado horas antes el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana.
A través de su cuenta en la red social X, el mandatario fue contundente:
“Esto no es cierto. La política del gobierno es el pago por erradicación voluntaria de cultivos de hoja y su sustitución por productos agroindustriales que generen prosperidad en las comunidades.”
La aclaración presidencial llega tras la polémica que se desató por las declaraciones del general Triana durante un evento en el que participaron el ministro de Defensa, Iván Velásquez, y la cúpula militar. Allí, el director de la Policía aseguró que se estaba considerando el uso de glifosato para fumigar cultivos ilícitos que superaran las 1.5 hectáreas, como parte de una estrategia paralela a la erradicación manual.
“Estamos hablando de la erradicación manual, pero también del uso del agroquímico en cultivos mayores a 1.5 hectáreas”, dijo Triana, encendiendo el debate sobre el futuro de la política antidrogas del actual gobierno.
La controversia surge en un momento delicado: el país enfrenta presiones internacionales por el aumento de los cultivos ilícitos, lo que ha puesto en riesgo la certificación por parte de los Estados Unidos en materia de lucha antidrogas.
De hecho, desde la Cancillería ya se contempla un posible escenario de descertificación. No obstante, el Gobierno ha reiterado que sigue avanzando en otros frentes para contener el crecimiento de estas siembras y ha sostenido reuniones con la administración estadounidense para explicar su enfoque alternativo.
Aunque el ministro de Defensa ha dejado claro que la fumigación no es la primera opción, tampoco la descarta por completo.
“Esperamos que funcione tan bien la sustitución, que no haya que usar este método. Pero, al igual que los bombardeos, son herramientas disponibles, legales y estratégicas que se emplearán según la dinámica”, afirmó.
Por ahora, el presidente Petro insiste en que su ruta sigue siendo la transformación estructural del territorio rural a través de incentivos, desarrollo productivo y respeto por las comunidades.
