El presidente se alineó con las centrales obreras y su propio ministro de Trabajo, quienes también han rechazado el texto que será debatido en el Senado.
A pocos días de que se radique en la Comisión Cuarta del Senado la ponencia de la reforma laboral —resucitada tras su hundimiento en debates anteriores—, el presidente Gustavo Petro arremetió contra el nuevo articulado al calificarlo como “una contrarreforma” que, en su opinión, desvirtúa por completo el proyecto original.
“Así están acabando la reforma laboral”, escribió el mandatario en su cuenta de X (antes Twitter), sumándose a la ola de críticas provenientes del sector oficialista.
Petro señaló que la nueva propuesta elimina derechos fundamentales al excluir al “80 % de los trabajadores de los recargos salariales nocturnos”, suprimir pagos en días festivos, y establecer condiciones que, según él, afectan especialmente a mujeres y jóvenes trabajadores al impedir el acceso a contratos laborales formales.
Crecen las voces de rechazo
El jefe de Estado no es el único inconforme. La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Confederación General del Trabajo (CGT) también rechazaron la ponencia a través de un comunicado conjunto en el que denuncian que el texto introduce “medidas regresivas” respecto a lo aprobado previamente en la Cámara.
“Medidas absolutamente inadmisibles, que destruyen los derechos que se intentaban recuperar”, afirma el comunicado.
“Le retiramos el apoyo a la reforma laboral que tramita la ponencia mayoritaria (…) y no dudamos en calificar que la mayoría de los senadores están atendiendo es los intereses de la oligarquía y no de los trabajadores”.
¿Reforma o contrarreforma?
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, también se pronunció de forma tajante:
“Una reforma ‘peluqueada’ no es reforma”, dijo en X, dejando claro su desacuerdo con los cambios propuestos.
Desde el Pacto Histórico, la senadora Aída Avella anunció que podría radicar una ponencia alternativa, y no descartó apoyar una consulta popular, que el Gobierno considera ahora como posible vía para recuperar el enfoque original de la iniciativa laboral.
“Frente a la mezquindad de unos pocos congresistas, la alternativa es la consulta popular”, publicó Avella, añadiendo que el nuevo texto favorece a “grandes empresas y multinacionales” mientras ignora a la clase trabajadora.
¿Qué viene ahora?
Según el cronograma de la presidenta de la Comisión Cuarta, la ponencia mayoritaria será radicada este lunes 26 de mayo, y se prevé su discusión y votación al día siguiente, martes 27.
Con una reforma profundamente alterada y el oficialismo divido, el debate sobre el futuro laboral del país vuelve al centro de la agenda legislativa, con tensiones que prometen escalar tanto en el Congreso como en las calles.
