El exministro de Hacienda se lanza con una agenda liberal en lo económico y crítica del petrismo, mientras Romero, desde el Pacto Histórico, busca consolidar su opción dentro del oficialismo.
Mauricio Cárdenas y Camilo Romero oficializaron este 26 de mayo su intención de competir por la Presidencia de Colombia en 2026, marcando el inicio formal de la contienda entre sectores de oposición y el oficialismo del Pacto Histórico.
Dos visiones enfrentadas se perfilan para las presidenciales de 2026
El panorama electoral colombiano empieza a tomar forma con el anuncio de dos candidaturas de peso que representan visiones diametralmente opuestas sobre el rumbo del país.
Por un lado, Mauricio Cárdenas Santamaría, economista y exministro de Hacienda, confirmó su aspiración presidencial a través de un movimiento independiente con el respaldo de firmas. Aunque su candidatura no está ligada a partidos tradicionales, ha manifestado apertura para dialogar con sectores como el Partido Conservador, La U y Cambio Radical. Su meta es construir una alternativa amplia de centro y centroderecha que confronte al petrismo, al que no solo ve como adversario electoral, sino como una amenaza institucional si logra extender su influencia más allá de 2026.
Entre sus propuestas destacan la disciplina fiscal, la eliminación de entidades que considera innecesarias —como la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y la UNP— y un modelo económico que incentive la inversión privada sin recurrir a nuevas reformas tributarias. Cárdenas ha sido crítico con la gestión del actual Gobierno, al que acusa de deteriorar el clima económico y desincentivar la inversión.
Además, propuso una consulta interpartidista en marzo de 2026 para escoger un candidato único que enfrente al representante del Pacto Histórico.
Camilo Romero: la carta progresista que vuelve al ruedo
En la otra orilla política, el exgobernador de Nariño y exembajador Camilo Romero también ratificó su intención de aspirar a la Presidencia, esta vez dentro de las filas del Pacto Histórico. En una reunión reciente del comité político de la coalición, Romero se mostró dispuesto a entrar en una consulta interna —prevista para octubre— para definir el nombre que llevará la bandera del progresismo en la próxima contienda electoral.
A la par de Romero, otros nombres del oficialismo comienzan a perfilarse, como María José Pizarro, Carolina Corcho y Susana Muhammad. Aunque no participó en la más reciente reunión, el exsenador Gustavo Bolívar también ha sido mencionado entre los posibles contendientes.
El objetivo de la coalición es claro: consolidar una candidatura única que garantice la continuidad del proyecto político iniciado por el presidente Gustavo Petro, ante un panorama en el que la polarización parece volver a marcar el ritmo de la campaña.
