El Congreso pierde una nueva oportunidad para dar ejemplo en uno de los países más desiguales del mundo.
El proyecto que buscaba reducir el salario de los congresistas colombianos quedó prácticamente archivado este miércoles 28 de mayo, en medio de una sesión marcada por dilaciones, impedimentos y enfrentamientos políticos.
Aunque estaba como primer punto del orden del día, el debate nunca avanzó a la votación. Durante casi tres horas, el Senado se enredó discutiendo impedimentos presentados por los mismos legisladores. Finalmente, se perdió el quórum, lo que dejó el proyecto sin posibilidad real de seguir su trámite.
“Una oportunidad perdida”
La senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico y ponente de la iniciativa, lamentó el desenlace y afirmó que el Congreso desperdició una gran oportunidad para conectar con la ciudadanía:
“El Congreso perderá la oportunidad de dar ejemplo en uno de los países más desiguales del mundo, donde nosotros, los congresistas, ganamos entre 40 y 100 veces más que quienes viven con salarios de 400 mil o un millón de pesos”, dijo con firmeza.
Además, denunció que el proyecto fue “engavetado” por más de un mes, al no incluirse oportunamente en el orden del día.
Críticas cruzadas entre bancadas
Desde la oposición, el senador “Jota Pe” Hernández (Alianza Verde) también dio por hundido el proyecto y criticó al Pacto Histórico por insistir en su trámite, aun sabiendo que los tiempos legislativos ya no daban margen:
“Si hoy se aprobara el proyecto, aún tendría que pasar por la Cámara en un calendario imposible. La legislatura termina el 20 de junio, y ya no hay espacio para votarlo como acto legislativo”, explicó.
Además, cuestionó que varios de los actuales promotores del proyecto, en el pasado votaron en contra de la misma propuesta, y ahora solo buscan mostrar una imagen conveniente de cara al país.
Lo que viene
La iniciativa, que proponía una reducción significativa del salario de los congresistas, es una de las más reiteradas en la historia reciente del Congreso colombiano: según Pizarro, ha sido hundida en más de 20 ocasiones.
El ambiente político terminó caldeado, con acusaciones cruzadas entre oficialismo y oposición, quienes se señalaron mutuamente por no permitir que la medida avanzara, y por bloquear los proyectos del bando contrario.